Manuel Fecal

Manuel Fecal
Hej!

lunes, 26 de octubre de 2009

RECOPILATORIO FAN FAN FAN! (2002-2005)



Bajate toda la antología mongólica de fanzines aca:

VOL. 1: The Maldonado Years
http://www.mediafire.com/download.php?ji5unlmimmn

VOL. 2: The Decline of the Cretiness + extras
http://www.mediafire.com/download.php?zjjzzmzu3k0

R.I.P. Freddy Gonorrea

miércoles, 22 de agosto de 2007

THE MONGOS live at Lagomar


El "Fan Fan Fan" volvió. En digital. Que bueno. Se me fritura el smegma de la emoción. Y ahora Fecal me llama años después de haberse vendido al jipismo de la educación terciaria montevideana para decirme que tiene una nueva banda y que quiere que vaya a verlos. Y opinar. Y escribir una crítica para su blog. Que no es el "Fan Fan Fan" pero se llama "Fan Fan Fan". Pero quién mierda se piensa que es??? conchudo engreído traga-esperma sin rostro, no sé ni como le dá la cara.

Pero bueno, diez minutos después de estar escupiendo touretteanamente cosas por el estilo después de leer el mail a través de la mugre del más piojoso monitor de la más piojosa máquina del más piojoso cyber de Maldonado pensé: "pero si esto no es una oportunidad para escaparme de Flatolandia y cumplir con mi llenada anual de poros con smog montevideoano me llamo Silvia y te la chupo por un par de championes usados!". Siguiente paso: robarle 300 pesos al FATSO de mi alcoholico padre y catchear el primer Cot a la capital. Como el muy homosesual de mi
ex-editor esquivó por todos los costados mis indirectas para que me deje un misero espacio en su suelo para dormir tuve que dar todas mis vueltas necesarias en el mismo día. Que garcha viviente, anteojudo del orto.

Ahora, su banda, The Mongos (supongo que no guarda ninguna relación con la banda llamda THE MONGOS que él y YO habiamos CO-fundado años atrás, tsssss!) tocaba a eso de las 12 y el "flyer" que me dió en nuestro único y fugaz encuentro en Tres Cruces (la letra manuscrita traspasaba sospechosamente los límites de la "intención artística") no indicaba ninguna dirección. Un pub? Un boliche? consulté con mis "contactos" montevideanos (punkis horribles)
pero nadie sabía nada o directamente la alcolemia no les dejaba gesticular correctamente. Sea como sea, terminé rastreando de vuelta al evasivo Fecal y finalmente me cedió la dirección correcta del toque. Un boliche, que ingenuo de mi parte. El mamarracho iba a tocar en un GARAJE!! o sea, realmente un GARAJE!! el garaje de la casa de ALGUIEN!! jajjaja, loser! mis carcajadas duraron poco cuando llegó esta porción del dialogo:

Freddy Gonorrea: Y dónde queda bien?

Manuel Fecal: Ehh... En Solimar

Freddy: ...

Manuel Mongo Fecal: No, quiero decir, Lagomar.

Freddy: LAGOMAR??!!!

Retardo Fecal: Si, que tiene?

Fred: ESO ESTÁ EN CANELONES, MAMERTO PALETERO!!!

Chupapito 4-Ojos: Eh? no... o sea, no, es en Lagomar, es en la casa de DJ...

YO: ME HICISTE VENIR HASTA ACÁ PARA QUE VAYA A UN TOQUE EN UN GARAJE EN OTRO DEPARTAMENTO?!!

Miseria Miope Hecha Carne Precocida: (llorando) no, pero... estás seguro?! pero... pero... Dj dijo...

Después de abofetearlo un rato logré un cometido del cual no estoy orgulloso pero de alguna forma siento que fué justo: que me pagara el pasaje en bondi a Lagomar. LAGOMAR!!!! O SEA, ENTENDÉS?!!! Por lo que terminé llevandome como único souvenir montevideano de este año una McPollo fría y probablemente escupida del McDonald's de Tres Cruces. Grrrrrr!

10 de la noche. Ahí estoy en un bondi a Lagomar con Fecal y todos su séquito de horribles amigos ñoños snobistas con celulares pega-preneados a sus manos y flamantes ipods al lado mío mientras yo sacudo las pilas de mi WALKMAN para que funque y pueda perderme por unos 30 minutos en algun cassette hecho ñoqui de Fear. El viaje por suerte se hace corto y llegamos a esta casa en medio del esfínter de Uruguay y al lado de un depósito de agua estancada que el guitarrista de los Mongos insiste con que es una "plaza". Ahora me convencieron: el nombre "Mongos" le caben mucho mejor a estos que a lo que iba a ser nuestra banda en Maldonado. A Fecal, al guitarrista y al resto de sus amigos autistas. Ah, si, porque The Mongos no tienen baterista. Al principio me parece cool y punk y después temo con la llegada de una LAPTOP que va a hacer la vez de percusionista. "Tecno-punk???", me pregunto con terror absoluto en mi rostro. Algo que tiene todo el sentido teniendo en cuenta sus nuevas "amistades". El tema es que estoy como una hora sentado en el rincón del garage esperando a que The Mongos se preparan para tocar. Hay como en total 20 0 30 palurdos en el "público", por suerte no todos de la Escuela de Cine. Recién ahí me entero que es su primer toque, por boca no de Fecal (gracias por la info, man! estoy esperando el boletín mensual!), sino de uno de sus amigos más ECU, de facciones cuadradas que dos diálogos despúes de pasarme ese dato ya me está atomizando con su página web de dibujar en paint, un video sobre un muñeco y blah blah blah blah. Derrepente empiezan todos a aplaudir y la puerta del garaje se abre. Los Mongos estaban del lado de afuera. Hay una batería pero no hay baterista. En lugar hay un sofá de una plaza hecho paté con un televisor sentado en él. Reconozco las imágenes de la película "Robotmonster" y un gigantesco monólogo introduce "el show". A la media hora entendí el chiste: el baterista es Ro-Man, el monstruo protagonista de esa película de sci-fi de los '50s. Que lindo, Fecal!!! Que bueno que leas la Pimba!!! Seguro que vas a ver a los Supersonicos y levantás la mano cuando preguntan sobre alguna chotada seudo-comedisitica!!!

El tema es que The Mongos son una novelty band y eso es lo único que los salva. Fuera de la trilladisima estética de peliculas de Serie B no tienen ni puta idea de como tocar y eso les dá el "charm". Y los atuendos les quedan suficientemente ridículos como para que uno pueda reirse dé y no con (un plus!). Fecal (con el mismo bajo de toda su vida, debo agregar) canta la mayor parte de las canciones con un casco beer-hat con tubos que van directo a su culo, mientras que el guitarrista, Peluca, aporta el swing cool-dude con una camisa hawaiana, lentes 3D totalmente caseros y desproporcionadamente grandes y haciendo coros y cantando algunas canciones. La batería es comandada por algún jipi-tecno horrible totalmente anoréxico y seguramente gay a un costado del escenario que presiona vagamente ciertas teclas en la LAPTOP con las baterias pre-grabadas. Yo no puedo creer la gentuza con la que terminó este tipo. Pero pensandolo dos veces, siempre fué un tragasable pijo, así que qué me extraña?

El show no estuvo mal, tocaron punk mongolo de tres acordes que me hizo acordar a los EPs 80s de los viejos Queers e incluso hicieron un cover de los Angry Samoans que nadie (obviamente) captó. Así que estaba ahí solo, saltando y gritando "Pouc pouc pouc yer laits aut!" mientras me miraban con cara de yerba y volvian inmediatamente a sus mensajes de texto. Putos. Me chupó un huevo. Otros temas que me gustaron fueron uno que decía solamente "Hola Miguel!" una y otra vez y otro que sorprendentemente sí se sabían los demás, uno que decía "Ay mi ojo, ay mi ojo nosequecosagayyagudaiiiii!". Pero el momento definitivamente EMOCIONANTE (si, llegó a TAL cosa) fué cuando Mongo Fecal dijo por su malsonante micrófono: "este tema está dedicado a mi viejo amigo Freddy Gonorrea, que vino expresamente de Montevideo para vernos!". No fué su insípida dedicatoria lo que me tocó, obviamente, sino el tema que en efecto tocaron: "Burn, Liceo, Burn". Una canción que Fecal escribió cuando teniamos 15 y el sol brillaba en las praderas y las pajas eran mejores. 20 segundos de nostalgia pura comprimida en un oldie total de nuestras vidas. Con eso le perdoné todas las garchas que me hizo pasar en esas 24 horas. E incluso le perdoné que el set durara solo 14 minutos (algo que en otras circustancias hubiera celebrado abiertamente, pero teniendo en cuenta todo lo que había pasado para llegar hasta ahí, se parecía bastante a una tomadura de pelo). Terminaron con otro monólogo inentendible de pitch alterado de Ro-Man, el público aplaudió cordialmente y a la salida (o sea, el otro extremo del garaje, a cuatro tres metros de donde estabamos) tenían hasta un PUESTO DE MERCHANDAISIN!!!

Tres remeras cagadas, unos pegotines mal impresos y una especie de boletín fotocopiado de una página plegada. Me dijeron que para poder comprar cualquiera de esos ítems tenía que hacerme socio del "MONGO ARMY". Así que naturalmente me reí a carcajadas, les pateé el puestito al suelo, me robé un pin y salí corriendo en medio de la noche, en la loma del orto, hacia el siguiente ómnibus. Una vez adentro, sudado, con el pasaje pagado por plata de Fecal y un pin herrumbrado de The Mongos en la mano, sonreí, sintiendo por una fracción de segundo algo que no sentía desde hacía tiempo después de un toque punk de mierda. La nostalgia comenzó a invadirme cuando una pequeña incógnita brotó en mi cerebro: "cuanto se van a aguantar el pichí hasta que pongan su MySpace y se les llenen de firmas chetas totalmente cómplices?". Tras ese suspiro mis piés volvieron a la tierra. Volví a mi walkman semi-funcional y a mi paisaje negro por la ventana, en el camino de vuelta a Maldonado, donde son todos chetos y bisexuales.


FREDDY GONORREA

jueves, 9 de agosto de 2007

Introducción amarga: GRINDHOUSE

Robert Rodriguez y Quentin Tarantino son dos hijos de puta. Hacen lo que se les canta la uretra y en el 89% de las ocasiones tienen a medio geekdom de rodillas, a medio planeta de criticos con las cejas relativamente alineadas (por lo menos) y a un público genérico y no muy selectivo siguiendo la corriente del río snobista (como suele suceder). Aquí es cuando hago el alto y me doy cuenta de que en realidad estoy pensando sólo en el último y que el primero es una puta mediatica y megalómana con olor a fritura de tacos, pero bueno, al menos es cierto que comparten ese primer punto en común: Hollywood les limpia el talco del culo con muchos George Washingtons mientras ellos apuntan el pitín para jugetonamente mearle en la cara. Este es el caso concreto de su último vehículo ego-cinéfago en conjunto, así como lo fué en su momento "From Dusk Till Dawn", "Four Rooms" (este más contaminado por su primera mitad Sundance-indie provista por Alison Anders y Alexander Rockwell) y en menor medida, "Sin City" y "Kill Bill vol. 2" (con score de Robertito).

Esta vez se fueron al carajo. "Grindhouse" fue objeto de puro marketing hasta un punto autodestructivo, que terminó desbaratando el proyecto luego de incluso haberse estrenado. Ahora el paquete fué destripado y los distribuidores hacen lo que pueden con los pedazos. Pero yo queria el paquete. Yo y mis amigos queriamos con rabia el paquete. Y si vos también querés el paquete, afrontá la realidad de una vez por todas: no lo vas a tener a no ser que te bajes un screener del Emule. Eso fué lo que hicimos nosotros y eso es lo que todos deberían hacer: prohibirnos de una obra artística por motivos económicos nos excusa en esta venganza pirata. Ya está. En el 2005 escuché por primera vez sobre "Grindhouse" y dos años de desbordantes expectativas después finalmente pude presenciar el show de la forma más anticlimatica posible. Pero el mundo esta cada vez más idiota y contra eso no se puede luchar.

PLANET TERROR: rayones en HD

Primero una nota personal: diez años atrás yo me devoraba el libro "Rebel Withot a Crew", el diario de rodaje de El Mariachi y amaba a Robert Rodriguez tanto como a Tarantino. Y no fué solamente su incursión sin pasaje de vuelta al mundo de la cajita feliz en forma de película con "Spy Kids" lo que me hizo darle la espalda en el nuevo milenio. Fué eso y su perdida casi absoluta de criterio con cualquier proyecto que abordó ansiosamente después de la incomprendida "The Faculty". Lo que entra en esta lista son curiosamente cuatro peliculas que son lo mismo: la trilogia "Spy Kids" y "Shark Boy and Lava Girl" y en un costado apenitas mas sórdido, la vomitiva conclusión de la saga mariachi y la única que se salva de la quema, la definitivamente iconica "Sin City", un "Kill Bill" estilistico de segunda mano para la generación MSN. Pero es un ejemplo que hay que agarrar con pinzas, ya que el 60% o 70% de sus atributos provienen de otro autor, de otro medio y de otra época, todas ellas bastante superiores al mundo latinoide-wannabe de "todo-lo-puedo" Robert. El tipo entró en un torbellino de delirios de grandeza y de autosuficiencia enfermiza. Se convirtió en lo que siempre pudo pero no debería haberse convertido: una maquina de chorizos.

Es entonces cuando "Planet Terror" llega como la bocanada más fresca de aire que la boca apestada a tacos de Rodriguez puede liberar hoy en día. Es un chorizo, pero en mejor estado. Su capricho esta vez es homenajear al que sea quizás su mayor idolo: John Carpenter. Como el director de "Halloween", Robert ha estado también manofacturando las bandas sonoras de sus peliculas y su práctica llega a sus mejores frutos en esta ocasión. El score de "Planet Terror" es probablemente su mayor fuerte: simple, efectista, CINEFILO. La música que puede componer un director que compone, como Carpenter. El resto de los piropos carpenterianos van a su película preferida: "Escape From New York". "Planet Terror" es un "Escape..." arrastrado por los pelos al siglo 21, envuelto en la misma noche negra y con zombies que explotan voluminosamente. Y como el producto exploitation que se propone ser, "Planet Terror" se sostiene en un solo y constante concepto: el "delivery" de los elementos que prometen estar. Robert Rodriguez consigue entonces hacer algo que no hacía desde los primeros minutos de "Spy Kids" (una vez mas, no cuento "Sin City"): no aburrir. Y no defraudar. Y ser predecible. Y está bien. Fué el que tuvo más en cuenta lo que "Grindhouse" iba a ser desde un principio y ahí la tenés. "Planet Terror". Fin.

DEATH PROOF: quiero ser una chica Tarantino

"Death Proof" es la prueba latente de como la sintonía que Tarantino mantuvo con su público de los '90s se repite con la generación del 2000 de forma matemáticamente similar. En 1994 Tarantino lanza "Pulp Fiction" y tiene a una generación de adolescentes y jóvenes menores de 30 comiendo de su mano. Se crea un culto, una expectativa por su siguiente película tan grande que casi se come a si misma y el inevitable choque contra la pared. En 1997 se estrena "Jackie Brown" y nadie entiende nada (al menos el grueso de su público jóven y hambriento por dialogos quoteables y pop masticable). Tras esto Tarantino se sumerge en la oscuridad y genera todo tipo de incertidumbres acerca de su perdurabilidad como cineasta. En el 2004 estrena "Kill Bill" (vol. 1 en el 2003, pero siendo una sola pelicula, digamos que la "terminó" de mostrar con vol. 2 ese año). El mismo efecto se produce con una nueva audiencia de nuevos jóvenes, el mismo culto y la misma expectativa por "lo próximo". En el 2007 Quentin Tarantino, casi auto-parodiandose conciente o inconcientemente hace exactamente lo que Jackie Brown hizo en las navidades del 97, entre el break-up de la banda mas importante del mundo (las Spice Girls, lol!) y la sombra de "Titanic" a dos segundos de estrellarse contra todo.

Es en el punto en el que los pendejos de la era "Hostel" (ahora puedo ser grumpy resentido, yey!), desbordando testosterona y acelerados por las pirotecnias de Robert Rodriguez y los trailers politicamente incorrectos de Eli Roth y Rob Zombie reciben el baldazo de agua fria que no esperaban recibir del "capo" de "Kill Bill": 90 minutos de chicas hablando como hablan las chicas cuando los chicos no las ven SIN PARAR. Los chicos no saben que hacer con eso. Pierden totalmente el norte de lo que habían visto hasta esa hora y media. Y es genial. Es una broma pesada que les costó millones de dolares. Que valió la pena.

Voy a tratar de organizar mi mente y explicar mis puntos de porque "Death Proof" es brillante. Es una promesa que no se cumple con un propósito arriesgado. Spoiler o no, te voy a decir esto: no es una película de terror. No es un slasher con autos, exceptuando dos o tres momentos sumamente breves. Que Tarantino es un tipo sumamente obsesionado con la manipulación de géneros no es ningún secreto y en esta oportunidad lleva sus manías a un punto muy peligroso, poniendo en riesgo de muerte el elemento cardíaco de una historia: los personajes y su propia
verosimilitud y coherencia. Pero de una forma retorcida y totalmente freak, el truco funciona, al menos para mi y me lo creo. Y me encanta. Y me vuelvo a enamorar de sus personajes monotematicos y quiero estar sentados al lado de ellos tomando café o escucharlos en carne y hueso ser unos idiotas arrogantes, unos caretas ultracool y unos snobs pop-culturales (Tarantino, Tarantino, Tarantino, aunque mantiene su reflejo en ellos siempre a nivel de
caracterización de personaje y no de personaje en si, que es distinto). Es querer estar una vez mas sentados con Vincent Vega en el Jack Rabbit Slim's mientras le robamos papitas a Mia Wallace.

"Death Proof" es la película con más diálogo de Tarantino hasta la fecha, y eso debería ayudar MUCHO a estar mas prevenidos antes de verla: no te queda otra que dejarte absorver por la clientela del Güeros y lo que tienen para decir. Sino, vas a detestar cada centímetro de esta película, que si hay que compararla con otra de Tarantino, se podría decir que vuelve considerablemente a las raíces de "Reservoir Dogs", en cuanto a recreación naturalista,
producción de bolsillo y unos cuantos guiños a escenas concretas (la primer escena tras los títulos es una parodia de la primer escena tras los titulos de "Dogs").

Lo que si no quiero spoilear es el resto de "Death Proof". Es una experiencia por la que uno tiene que pasar con la menor cantidad de información previa posible. Porque asi como Grindhouse se resetea en la mitad (con el cambio de pelicula), "Death Proof" tiene su propio reset. Solo voy a dejar dos cosas sobre la mesa: el dia es dia y la noche es noche. Sobre estos conceptos y sus claras diferencias, Tarantino juega, acomodando a la fuerza o no, sus chiflados teoremas de fusión de géneros. Quien dijo que Tarantino rompe las reglas no tiene idea: su función como
autor es adorarlas, emularlas y quererlas tanto por igual que las abraza al mismo tiempo con toda su angurrienta demencia.

martes, 7 de agosto de 2007

Back From Baboa: FAN FAN FAN!

Bienvenidos a la edición internetera del "Fan Fan Fan", un fanzine de mierda hecho por mi un dia que no tenia absolutamente nada que hacer (ej: hoy, ayer y mañana). Originalmente existió en forma de papel y cinta skotch entre el 2002 y el 2005, llegando a 5 numeros hoy practicamente inconseguibles. Si estás familiarizado de alguna forma u otra con esta revista por favor hacemelo saber, mi curiosidad por conocer a esos 6 o 7 energumenos que tomaron la extraña decisión de invertir 20 pesos en garabatos fotocopiados inundados por mi deforme criterio post-adolescente me carcome. Ah, por cierto, este blog es sobre películas de terror, cómics, punk ramoniano "xeroxed" y la concha de tu vieja